UN CUENTO DE NO ACABAR

Venezuela y Colombia se han determinado por ser dos países vecinos con ideologías diferentes que los caracterizan, pero con una estrecha relación social, económica y política debido a sus estados limítrofes. Estas relaciones fronterizas han demarcado un sin número de dificultades que iniciaron después de haberse consumado la gran Colombia. Remontándonos un poco al pasado el en año 1833 hasta el 1941 se llevó a cabo un proceso en el cual se firmó un pacto de amistad y por el que empezaron los inconvenientes debido al poder que se estaba generando en algunas zonas que hacían parte de Venezuela y de las cuales Colombia se estaba posicionando.

“Tengo el agrado de dirigirle a usted el sentimiento de onda preocupación que hoy alberga el gobierno bolivariano de Venezuela ante la amenaza de desestabilización regional que constituye la irracionalidad y la furia belicista que vienen guiando las acciones de los más altos representantes del gobierno colombiano” esta carta de denuncia leída por el Canciller venezolano Nicolás Maduro en una rueda de prensa, muestra una vez más la continua perturbación que se ha desarrollado por los fenómenos de violencia actuales y que a través de la historia se han convertido en uno de los puntos más influyentes que desde la época inician, desvanecen y vuelven a tomar rumbo.

De acuerdo a una serie de hechos relacionados con la guerrilla de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) la tensión de estos dos países se disparó, uno de ellos fue debido a que el Presidente Álvaro Uribe el 21 de Noviembre de 2007 suspendiera la mediación hecha por la congresista opositora colombiana Piedad Córdoba y el Presidente Hugo Chávez, ya que realizaron unas llamadas al mando militar del país; se congelan las relaciones entre las dos naciones y se genera la peor crisis diplomática de los últimos años junto con la muerte Del secretariado de las FARC alias “Raúl Reyes” meses después.

A través de un comunicado emitido por el Ministro Juan Manuel Santos se dio a conocer este hecho, “Fue dado de baja Alias “Raúl reyes” miembro del secretariado de las FARC, este es el golpe más contundente que se le ha dado a ese grupo terrorista hasta el momento” “el gobierno colombiano se enteró que guerrilleros del frente cuarenta y tres de las FARC, se encontraban cerca de la frontera con Ecuador” “En el momento en que unidades elicoportadas de la fuerza pública se estaban acercando para copar el lugar, éstos fueron atacados desde un campamento de las FARC ubicado en el lado Ecuatoriano a menos de mil ochocientos metros de la frontera”. Fue ese primero de marzo de 2008 donde se desencadenaron problemas con el territorio ecuatoriano, en un hecho sin precedentes Ecuador y Venezuela cortaron relaciones con el Gobierno de Álvaro Uribe y ordenaron militarizar sus respectivas fronteras.

La gravedad del asunto obligó al desarrollo de una sesión extraordinaria en el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) que se realizó el cinco de marzo del 2008.

La guerrilla y el narcotráfico han formado toda una industria de delito que protege los cultivos y laboratorios clandestinos en el procesamiento de la coca, todos estos actuantes incluyendo los paramilitares trabajan sin recato alguno tanto en Colombia como en Venezuela, diversos ataques y emboscadas en los puestos fronterizos han provocado la restricción de ayudas mutuas para su desarrollo.

Debido a todas las diferencias dadas desde el inicio de sus relaciones y convivencia, se hizo necesario entre tantas fechas establecidas para lograr acuerdos, definir el 6 de Marzo de 1990 asuntos diplomáticos a través del acta de San Pedro de Alejandrino relacionada con las acciones bilaterales separando las cuencas hidrográficas, la delimitación de áreas marinas y submarinas, las migraciones, el transporte y la utilización de los recursos naturales que se encuentran en frontera.

En la cumbre que se dio en República Dominicana por la OEA, Colombia llegó a diferentes acuerdos con los dos países fronterizos Venezuela y ecuador para diluir sus asperezas, pero además se aprovechó para dar solución al conflicto marítimo que afrontaba Con Nicaragua “tenga toda la seguridad que lo único que estamos esperando es lo que defina la Corte de la Haya lo respetamos totalmente, esperemos tranquilamente lo que diga la Corte , mientras tanto yo le digo a los Colombianos nada de cruzar al este y dígamele ellos allá nada de cruzar al oeste” así fue el pronunciamiento del presidente Álvaro Uribe al entrelazar sus manos con el mandatario Rafael Correa para mejorar sus relaciones diplomáticas, aquellas que podrían propiciar un nuevo dolor de cabeza a nuestro país en caso de no lograr un acuerdo.

Colombia y Venezuela llegaron restablecer sus relaciones después de controvertidas acusaciones, llegadas a tales consecuencias de ordenar el Presidente Hugo Chávez el destierro de toda su embajada en Bogotá, “ordeno de inmediato el retiro de toda la embajada en Bogotá” “señor Ministro de Defensa muévame Diez batallones hacia la frontera con Colombia de inmediato” unas de las tantas ordenes impuestas por el mandatario Venezolano, pero que después se logra disipar.

A pesar de todas los acuerdos diplomáticos entre estos dirigentes políticos, el conflicto de las zonas limítrofes no cesa y cada día se presentan nuevos inconvenientes para su intercambio fronterizo; las relaciones continúan solo por el hecho de establecer un protocolo y limitarse a sus intereses laborales, sin duda no se podrán curar estas diferencias hasta que compartan una ideología o decidan aceptar que la mejor arma para dirigir un pueblo es la sabiduría.